Trejo Delarbre, Raúl
Democracia cercada. Política y políticos en el espectáculo mediático
El descontento que causa se ha convertido en uno de los rasgos más constantes de la política. En donde quiera que se le aprecie, el quehacer político y quienes se dedican a él tienen una imagen pública desfavorable. A ese desprestigio suelen adjudicarse las tasas de abstención electoral habitualmente altas, la poca popularidad de la mayoría de los gobernantes, la escasa afiliación a los partidos, la frecuente lejanía de los ciudadanos respecto del quehacer político e incluso la distancia, a veces rayana en la hostilidad, que llegan a poner los medios de comunicación respecto de la política y los políticos. Quizá siempre ha sido así y lo que ocurre ahora es que la exposición pública de esos desencuentros, frecuentemente desplegada con alarma por los propios medios, acentúa la sensación de que los políticos y la actividad que practican se encuentran alejados de la sociedad.