Martínez, Regina, y. et. al.
Armadura rota
El director general de Pemex es el primero en reconocer la imposibilidad de proteger todas sus instalaciones de ataques como el de la madrugada del lunes diez, cuando el EPR hizo estallar gasoductos en Tlaxcala y Veracruz, provocando pérdidas millonarias a la industria. Y eso que las Fuerzas Armadas y el área de seguridad de la paraestatal estaban en “alerta” desde los sabotajes de julio… Es muy difícil que el sistema de seguridad de Petróleos Mexicanos prevenga sabotajes como los que llevó a cabo el lunes diez el Ejército Popular Revolucionario en gasoductos de Tlaxcala y Veracruz. Coinciden senadores de la Comisión de Seguridad y exfuncionarios de organismo para estatal.