Acosta Córdova , Carlos

Desastre hacendario

La revisión de la cuenta pública 2005, que dio a conocer la Auditoría Superior de la Federación, revela los altísimos montos que Hacienda le otorgó a grandes consorcios por devolución de impuestos, del ínfimo pago de los llamados, grandes contribuyentes, y la falta de límites legales para obligarlos a pagar sus adeudos. Todo lo cual configura la herencia fiscal de Fox: privilegios para bancos, tiendas departamentales, televisoras... los mismos de siempre... Las empresas, sobre todo las más grandes, aquellas que tienen ingresos anuales superiores a los quinientos millones de pesos, viven en el paraíso y ganan todas, todas: no le pagan al fisco lo que le deben, lo obligan a devolverles grandes cantidades, con lo que el pago neto de impuestos es nulo, y, lo peor, no invierten ni crean más empleos.