Amador Tello, Judith

Agresión a tres murales / Judith Amador Tello

A la par de su grandeza, el muralismo conlleva una desgracia: su necesario, costoso y permanente mantenimiento. Por ello, a menudo los artistas ven como irremisible el deterioro de sus obras. Lo que resulta fatal es la destrucción premeditada. Aquí tenemos tres casos. El de Felguérez en el excine Diana.