Las indagatorias de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada en torno de los zetas secuestrados y torturados, y a cuyo expediente accedió Proceso, abundan en hallazgos que, más bien, parecen confirmaciones: La primera, que la estructura de la Procuraduría General de la República está al servicio de los cárteles de la droga. La segunda: que quienes incurrieron en esos hechos son, en efecto, integrantes de la Agencia Federal de Investigación.