Los accidentes registrados durante 2004 en los ductos de PEMEX, que afectaron a la población de las zonas aledañas, hicieron que el presidente Vicente Fox reestructurara un Comité de Ductos cuya meta sería, cero accidentes, en las instalaciones petroleras y, en suma, constituirse en órgano colegiado de apoyo al Consejo de Administración de Pemex, apoyando la conducción central y dirección estratégica, tomando como base la más alta prioridad a la seguridad.