Desde que Estados Unidos y Europa establecieron leyes para restringir la publicidad y el consumo del tabaco, las multinacionales Philip Morris y British American Tobacco diseñaron una estrategia para expandirse al que consideran su más prometedor mercado: América Latina. Y lo están logrando: sus poderosos grupos de cabildeo han logrado limitar leyes y campañas contra el tabaquismo en Argentina, Costa Rica, Venezuela y ahora, al parecer, México.