Luis Mandoki y Emmanuel Lubezki fueron los primeros. Hace más de quince años abrieron las puertas de la emigración, ahogados por una industria nacional casi inexistente. Me fui a Hollywood no porque quería ir a Hollywood, sino porque quería hacer cine, dijo Mandoki. Y le contó a la reportera Columba Vértiz: Mi intención es hacer un cine más mío, sea aquí o en China, o en Hollywood, no importa dónde.