Irak, Estados Unidos y el fin de la coalición europea /
Gabriel Kolko
El autor analiza la crisis de las relaciones transatlánticas ocasionadas por la invasión a Irak, la cual ha puesto a la OTAN al borde del colapso. Los antecedentes de esta crisis se encuentran, por un lado, en la desaparición del enemigo común que permitía la cohesión de la Alianza Atlántica, así como en el acrecentado unilateralismo estadounidense, manifiesto en la voluntad de desentenderse de cualquier compromiso político que limite su poderío militar; por otro lado, sin embargo, EE.UU. mantiene el interés principal por el cual fue creada la OTAN: evitar que Europa Occidental se independice política y militarmente, y adquiera con ello la capacidad de desempeñar un papel independiente en los asuntos mundiales. En ese sentido, si bien es cierto que la voluntad de dominio militar mundial no es exclusiva de la administración Bush, así como tampoco lo son las contradicciones e incapacidades que históricamente han llevado a EE.UU. a perder el control de sus prioridades, se pone de relieve el factor de la incompetencia e ineptitud del actual gobierno para alienar a sus aliados y provocar consecuencias no deliberadas. Entre éstas se cuenta ahora, muy probablemente y de manera adelantada, el resquebrajamiento de la OTAN.