Castresana FernÁndez, Carlos
Un desastre anunciado /
Carlos Castresana Fernández
Sólo hay dos clases de diques: los que se han derrumbado y los que todavía no se han derrumbado. La frase corresponde a Jane Bullock, responsable durante la presidencia de Bill Clinton de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias de Estados Unidos, e ilustra claramente hasta qué punto la destrucción de la ciudad de Nueva Orleans, construida por debajo del nivel del mar, era previsible y evitable. Los diques que la mantenían a salvo del agua que la circunda estaban diseñados para aguantar huracanes de nivel tres. El huracán Katrina tenía nivel cuatro. Por esa razón, llegado el momento, los diques hicieron honor a los pronósticos y se rompieron.
Análisis