De, cachirules, a mentirosos /
Héctor Huerta; Raúl Ochoa
Cargado de suspensiones, regaños y multas, el futbol mexicano, con ayuno de triunfos mundialistas, ostenta dos distinciones vergonzantes: expulsado del Mundial de 1990 y, quince años después, sancionado, otra vez por la FIFA, con el mayor castigo económico de toda su historia. Las secuelas del escándalo del dopaje en la Copa Confederaciones aún no terminan.