Ochoa León, Sara María,

La narración oral : el rostro múltiple de la memoria colectiva

Narrar no es un acto inusitado, ni la narración es un objeto surgido necesariamente de técnicas precisas, definibles o siquiera reconocidas por el cuentero. Nuestras industrias culturales y el peso que éstas han impuesto al acto de escribir tiende a borrar la reiterada vocación al relato, al cuento, a la narración que cada día se hace presente en la vida cotidiana en las más inadvertidas variaciones. Nuestro tiempo también nos ha acostumbrado a la escritura, aunque el peso de lo escrito no guarde correspondencia con los hábitos de lectura. Lo escrito llama a un reconocimiento, y sin embargo nunca compromete a la lectura. Vemos un escrito y lo admitimos como una lectura virtual, como letra que sería posible e incluso deseable y placentera. La letra escrita significa una posibilidad futura de lectura.