Velázquez, Raúl
Los riesgos del oficio periodístico en los últimos tres años
En el siguiente rastreo hemerográfico, nuestros compañeros Velázquez y Barrera detectaron 209 casos de agresiones a medios o v trabajadores de medios en un periodo de tres años. Las interpretaciones que se pueden hacer a partir de esta cifra son varias, entre ellas el que habiendo sido la fuente de información los mismos medios, indica por lo menos un estado de alerta excepcional y un ambiente social propicio para ensanchar y consolidar la libertad de expresión. Un rastreo hemerográfico no es una investigación de campo, pero sí puede ser una luz de alerta. Con la fallas que puedo tener (repeticiones, omisiones, sólo ocho diarios del DF consultados) pese a que se tomaron las precauciones del caso y se ejerció un estricto rigor metodológico (dejando fuera referencias que parecían incompletas), el recuento nos dice, en uno de sus lecturas posibles, que hubo una agresión casi codo cinco días en promedio. Es decir, la tentación de callar o controlar a los medios sigue latente en esferas públicas y privadas pese al indiscutible ensanchamiento de los cauces de la libertad de expresión: el mismo día del cierre de esto edición, la CNDH enunciaba el envío de un paquete de recomendaciones a gobiernos de los estados en torno a casos de agresiones v periodistas. Más que un recuento macabro, seguir y publicar estas cifras es un saludable ejercicio de memoria. Recordemos que la censura, como los seres malignos de las leyendas de ultratumba, sólo puede vivir en la oscuridad. Publicar estos hechos es arrojar sobre ella luz y aire.