Pérez Correa, Fernando

La coalición: hechos y perspectivas

Uno. A lo largo décadas, los más importantes procesos políticos mexicanos fueron canalizados y desahogados en el interior del PRI. Ahí convergían las fuerzas, grupos políticos y movimientos sociales significativos. Su estructura de frente de organizaciones populares, de coalición, hizo posible que en su interior se expresaran, articularan e integraran las demandas políticas más diversas del país. Simultáneamente, la frontera que separaba al PRI del gobierno fue nebulosa. En consecuencia, para los grupos y las personas era posible participar en la definición de las políticas públicas y obtener atención a demandas concretas, a través de los sectores y estructuras del partido. Los dirigentes priistas, por lo demás, estaban incorporados al Congreso federal y a los congresos locales; formaban parte de la clase política del grupo gobernante.Dos. Desde finales de los años cincuenta este esquema perdió representatividad y fue crecientemente cuestionado. La sociedad mexicana ya no era la de 1938 cuando, en lo fundamental, el PRI adoptó la estructura sectorial que aún conserva. La urbanización, la diversificación social, el crecimiento restaron eficacia al procesamiento centralizado y uniforme de demandas políticas, esquema incompatible, además, con el pluralismo ascendente y los reclamos de participación por vías alternas…