Greenpeace México

Ballenas en salmuera

Cada año la ballena gris recorre más de dieciséis mil kilómetros, desde las heladas aguas del Ártico, en donde se alimenta en verano, para dirigirse hacia el sur en busca de espacios no alterados por la actividad humana para su reproducción. A partir de diciembre, cientos de estos cetáceos arriban a tres lagunas localizadas en la costa occidental del estado de Baja California Sur: Ojo de Liebre, San Ignacio y Bahía Magdalena. Cuatro meses después, luego de aparearse y tener a sus crías en aguas mexicanas, las ballenas grises emprenden su viaje de retorno. Este ciclo natural, considerado como uno de los más increíbles y largos movimientos migratorios entre los mamíferos, está en riesgo debido al proyecto de la compañía Exportadora de Sal SA de CV, ESSA, que pretende explotar más de cincuenta mil hectáreas circundantes a la Laguna de San Ignacio para producir sal a partir de la evaporación solar de agua de mar.