Chiapas

Pasada la elección presidencial, los chiapanecos tendrán que ir de nuevo a las urnas para elegir gobernador. A diferencia de hace seis años, esta vez no habrá alianza opositora ni EZLN que influya. El gobernador sin partido quiere escriturar herencia, los partidos se resisten. En el presente artículo se describe el escenario así como un modelo de predicción para el Estado.