Los torturaron, los mutilaron, los atropellaron…
Summary: En la matanza de Ecuandureo, cada vez se debilita más la versión oficial del, enfrentamiento, no todas las víctimas eran sicarios del Cártel de Jalisco Nueva Generación; algunos eran trabajadores contratados para acondicionar un inmueble, pero pagaron caro su afán de ganarse honestamente la vida: los torturaron, los mutilaron, los arrollaron y algunos recibieron el tiro de gracia, según testimonios de sus parientes y amigos, recogidos por este semanario. Pero las vejaciones de la Policía Federal no acabaron ahí… Continuaron con la humillación a los familiares que viajaron a Morelia a reclamar los cuerpos.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 469612 |
En la matanza de Ecuandureo, cada vez se debilita más la versión oficial del, enfrentamiento, no todas las víctimas eran sicarios del Cártel de Jalisco Nueva Generación; algunos eran trabajadores contratados para acondicionar un inmueble, pero pagaron caro su afán de ganarse honestamente la vida: los torturaron, los mutilaron, los arrollaron y algunos recibieron el tiro de gracia, según testimonios de sus parientes y amigos, recogidos por este semanario. Pero las vejaciones de la Policía Federal no acabaron ahí… Continuaron con la humillación a los familiares que viajaron a Morelia a reclamar los cuerpos.
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