El episodio Aristegui y los aires de intolerancia. Conversación con Raúl Trejo Delarbre

La salida de Carmen Aristegui y de su equipo de investigaciones especiales de MVS Radio ha generado una discusión pública incluso mayor que la que suscitó el golpe al Excélsior de Julio Scherer en 1976. Preocupa a los analistas el rumbo que ha tomado la política de comunicación del gobierno federal. Uno de ellos, Raúl Trejo Delarbre, reconocido investigador universitario, advierte: Aunque hay más espacios a la diversidad de ideas, vemos un talante de intolerancia en el gobierno de la República. No es del todo pesimista: Más allá del lamentable episodio de Aristegui y sus colaboradores, el hecho de que se haya discutido tanto indica que los medios son un asunto cuyas vicisitudes no se pueden ocultar. Asistimos a una diversidad que será irreversible. La responsabilidad del gobierno es proponer, abrir espacios para la interlocución y estar atento a las razones de los otros. Pero casi nada de esto está ocurriendo. Sus razones para tomar decisiones no suelen ser... explicadas. En México, de un día para otro, los telespectadores de noticiarios o los radioescuchas se encuentran con que ya hay otros conductores y nadie tiene la atención de darles explicaciones. Hay, por lo menos una falta de respeto a los derechos de las audiencias.