Tributo con motivo de siglo y medio del nacimiento de Luis G. Urbina (1864-1934) Parte I
Summary: José Juan de Mata Luis de la Concepción Urbina y Sánchez, mejor conocido como Luis G. Urbina, reposa en la Rotonda de los Hombres ilustres, en el panteón de Dolores, desde hace ochenta años. El poeta nació en esta leal y noble, y entonces intervenida, Ciudad de México el ocho de febrero de 1864. Su madre murió a consecuencia del parto, temprana orfandad que marcó su sensibilidad. Bajo el cuidado de su abuela paterna y de su padre se educó a sobresaltos, infancia de niño pobre que él recordaba al describirse como chiquitín magro, de moreno amarillento, cara de indio, nariz chata, ojos negros, boca de labios gruesos y una cabeza cubierta de rizos obscuros. Su vestido era de mamarracho, constaba de una chaquetilla y un pantalón corto, color de plomo, adornadas ambas prendas con botones de metal blanco, también tenía un gorro de cartón forrado de pana negra que le había hecho su abuela, y de calzado, unas babuchas de cuero y paño, sin tacón y medio podridas. Se consideraba un, lépero liliputiense, que había podido conocer muy tempranamente miserias, vicios y rencores como abnegaciones, virtudes y anhelos del pueblo.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 463923 |
José Juan de Mata Luis de la Concepción Urbina y Sánchez, mejor conocido como Luis G. Urbina, reposa en la Rotonda de los Hombres ilustres, en el panteón de Dolores, desde hace ochenta años. El poeta nació en esta leal y noble, y entonces intervenida, Ciudad de México el ocho de febrero de 1864. Su madre murió a consecuencia del parto, temprana orfandad que marcó su sensibilidad. Bajo el cuidado de su abuela paterna y de su padre se educó a sobresaltos, infancia de niño pobre que él recordaba al describirse como chiquitín magro, de moreno amarillento, cara de indio, nariz chata, ojos negros, boca de labios gruesos y una cabeza cubierta de rizos obscuros. Su vestido era de mamarracho, constaba de una chaquetilla y un pantalón corto, color de plomo, adornadas ambas prendas con botones de metal blanco, también tenía un gorro de cartón forrado de pana negra que le había hecho su abuela, y de calzado, unas babuchas de cuero y paño, sin tacón y medio podridas. Se consideraba un, lépero liliputiense, que había podido conocer muy tempranamente miserias, vicios y rencores como abnegaciones, virtudes y anhelos del pueblo.
There are no comments on this title.