Ciudad de México: Alternantica por la Izquierda
Summary: El tronco no ha dejado ver las ramas... La contundencia del triunfo de Andrés Manuel López Obrador y de Morena en la renovación del Congreso de la Unión no han dejado mucho espacio mediático y analítico para calibrar las sacudidas locales, las réplicas estatales del triunfo de Morena. Sin atenuantes ni anestesia, en la Ciudad de México, Morena ganó por goleada: le arrebató al PRD el gobierno central y aumentó en seis el número de delegaciones,alcaldías para llegar a once, mientras que en el legislativo casi duplicó su presencia: de veinte a treinta y ocho escaños. Alternancia por la izquierda. Fin de una etapa en la vida política de la capital del país. Se cierra un ciclo histórico que comenzó en 1997. Los resultados no solo introducen un vuelco mayor en la correlación de fuerzas en la Ciudad de México sino que configuran un escenario favorable para el gobierno entrante, alinean los astros para que el proyecto de Sheinbaum no encuentre resistencias en el legislativo, federal y local, de mayoría morenista, ni mucho menos por parte del Ejecutivo federal; lo cual no le garantiza el éxito a la próxima administración, pero despeja el camino, por lo menos para los siguientes tres años… Un nuevo capítulo está por escribirse en la historia de la ciudad: la primera alternancia política, la primera mujer electa para jefa de Gobierno, la primera vez que los titulares del Ejecutivo federal y el local provienen de las mismas filas partidistas, el primer Congreso de la ciudad, el primer gobierno para el nuevo arreglo jurídico,institucional de la capital. Si bien parte de un mismo proyecto político, con reconocido e indisputado liderazgo, AMLO, Sheinbaum debe pintar su raya, expresar su impronta en el proyecto de gobierno, en el rumbo de la ciudad.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 517226 |
El tronco no ha dejado ver las ramas... La contundencia del triunfo de Andrés Manuel López Obrador y de Morena en la renovación del Congreso de la Unión no han dejado mucho espacio mediático y analítico para calibrar las sacudidas locales, las réplicas estatales del triunfo de Morena. Sin atenuantes ni anestesia, en la Ciudad de México, Morena ganó por goleada: le arrebató al PRD el gobierno central y aumentó en seis el número de delegaciones,alcaldías para llegar a once, mientras que en el legislativo casi duplicó su presencia: de veinte a treinta y ocho escaños. Alternancia por la izquierda. Fin de una etapa en la vida política de la capital del país. Se cierra un ciclo histórico que comenzó en 1997. Los resultados no solo introducen un vuelco mayor en la correlación de fuerzas en la Ciudad de México sino que configuran un escenario favorable para el gobierno entrante, alinean los astros para que el proyecto de Sheinbaum no encuentre resistencias en el legislativo, federal y local, de mayoría morenista, ni mucho menos por parte del Ejecutivo federal; lo cual no le garantiza el éxito a la próxima administración, pero despeja el camino, por lo menos para los siguientes tres años… Un nuevo capítulo está por escribirse en la historia de la ciudad: la primera alternancia política, la primera mujer electa para jefa de Gobierno, la primera vez que los titulares del Ejecutivo federal y el local provienen de las mismas filas partidistas, el primer Congreso de la ciudad, el primer gobierno para el nuevo arreglo jurídico,institucional de la capital. Si bien parte de un mismo proyecto político, con reconocido e indisputado liderazgo, AMLO, Sheinbaum debe pintar su raya, expresar su impronta en el proyecto de gobierno, en el rumbo de la ciudad.
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