José Luis Martínez. Su magna aportación literaria e historiográfica

Copiosa en extremo ha sido la aportación en torno a la literatura y la historia de José Luis Martínez. Varias son las páginas que le dedica el Diccionario de escritores mexicanos, editado por Aurora M. Ocampo. Impresiona la sola lectura de las referencias bibliográficas y hemerográficas que proporciona. Y asombra también la variedad de temas que abarca. Y todo ello, debemos notarlo, realizado con rigor y acuciosidad extrema. José Luis fue incansable, su vida se prolongó hasta los 89 años de edad, nacido en Atoyac, Jalisco, en 1918 y fallecido en la Ciudad de México en 2007. En las bibliografías que de él existen aparecen mencionadas contribuciones que datan de los primeros años de la década de los cuarenta del siglo Veinte. Según eso, teniendo tan sólo veintitantos años comenzó a aportar ya valiosos trabajos. Como no es este el lugar para repetir lo que fue su currículum vitae ni enfatizar el cúmulo enorme de sus obras, prefiero concentrarme en algunas de ellas particularmente representativas de sus intereses en el campo de la literatura y de la historia. José Luis, a lo largo de su vida, estuvo siempre vinculado a diversas instituciones, principalmente públicas, de cultivo literario e histórico. Entre tales instituciones sobresalen la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes, El Colegio de México, el Fondo de Cultura Económica, así como las secretarias de Relaciones Exteriores y de Educación Pública. También estuvo, a partir de 1960, vinculado a la Academia Mexicana de la Lengua, de la cual fue director por más de un periodo. El nombre de José Luis Martínez continúa siendo de referencia obligada en muchos campos de la cultura mexicana e hispanoamericana.