¡Cuidado, es una emboscada! El elector cuantificado y las elecciones presidenciales de México en 2018
Summary: En la red habitamos espacios personalizados. No solo por la capacidad que tenemos de producir contenido sino por nuestra condición de ser a la vez receptores y consumidores. Ya sea mediante música, series o publicaciones, los contenidos que nos acechan de manera cotidiana están cuidadosamente calculados mediante variables predecibles coma nuestras preferencias e interacciones habituales, así como con otras operaciones menos evidentes que incluyen ubicación, actividad en otras plataformas y las búsquedas que hemos hecho a través del navegador. Los espacios personalizados utilizan nuestros datos y metadatos, y se diseñan con base en algoritmos. De acuerdo con Melanie Swan, este entorno trasciende los ambientes de Internet y se extiende hasta cualquier banco de información en el que podamos aparecer, incluidos registros bancarios, de transito e incluso médicos. Bajo el planteamiento de esta autora, se puede modelar una existencia paralela a través de nuestros datos, un ser cuantificado explicado a partir del rastreo de cualquier tipo de información biológica, física, de comportamiento o ambiental, ya sea individual o grupal: nuestra versión Frankenstein de datos en línea.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 508791 |
En la red habitamos espacios personalizados. No solo por la capacidad que tenemos de producir contenido sino por nuestra condición de ser a la vez receptores y consumidores. Ya sea mediante música, series o publicaciones, los contenidos que nos acechan de manera cotidiana están cuidadosamente calculados mediante variables predecibles coma nuestras preferencias e interacciones habituales, así como con otras operaciones menos evidentes que incluyen ubicación, actividad en otras plataformas y las búsquedas que hemos hecho a través del navegador. Los espacios personalizados utilizan nuestros datos y metadatos, y se diseñan con base en algoritmos. De acuerdo con Melanie Swan, este entorno trasciende los ambientes de Internet y se extiende hasta cualquier banco de información en el que podamos aparecer, incluidos registros bancarios, de transito e incluso médicos. Bajo el planteamiento de esta autora, se puede modelar una existencia paralela a través de nuestros datos, un ser cuantificado explicado a partir del rastreo de cualquier tipo de información biológica, física, de comportamiento o ambiental, ya sea individual o grupal: nuestra versión Frankenstein de datos en línea.
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