Beatriz Paredes 25 años
Summary: Realizar las elecciones en urnas electrónicas permitiría reducir la desconfianza en el día de la jornada electoral y garantizar que cada partido político dispusiera del acta con los datos que quedaran consignados en la urna electrónica, lo que reduciría significativamente la posibilidad de manipulación del acta electoral. Cuatro. Las diversas modalidades de motivación del voto en sociedades de baja densidad ciudadana y de alto nivel de abstencionismo, me llevan a plantear la conveniencia del voto obligatorio dentro de la legislación mexicana. cinco. Desde luego, me pronuncio por reducir los gastos en las campañas, por que continúe el financiamiento público, por que los topes de campaña que fije la autoridad electoral sean lo más aproximados a los costos reales de campañas intensas y competidas. Que desaparezcan la simulación y la farsa. Confieso que, sobre todo, me embarga la nostalgia de esos días de diciembre de 1979, en los que llegué a pensar que la profundización democrática del país estaba a la vuelta, con mayor conciencia ciudadana y más deseos de participación. Sí. Mi fe en la capacidad de la política era extrema. Ahora, busco fortaleza interna para renovarla.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 508397 |
Realizar las elecciones en urnas electrónicas permitiría reducir la desconfianza en el día de la jornada electoral y garantizar que cada partido político dispusiera del acta con los datos que quedaran consignados en la urna electrónica, lo que reduciría significativamente la posibilidad de manipulación del acta electoral. Cuatro. Las diversas modalidades de motivación del voto en sociedades de baja densidad ciudadana y de alto nivel de abstencionismo, me llevan a plantear la conveniencia del voto obligatorio dentro de la legislación mexicana. cinco. Desde luego, me pronuncio por reducir los gastos en las campañas, por que continúe el financiamiento público, por que los topes de campaña que fije la autoridad electoral sean lo más aproximados a los costos reales de campañas intensas y competidas. Que desaparezcan la simulación y la farsa. Confieso que, sobre todo, me embarga la nostalgia de esos días de diciembre de 1979, en los que llegué a pensar que la profundización democrática del país estaba a la vuelta, con mayor conciencia ciudadana y más deseos de participación. Sí. Mi fe en la capacidad de la política era extrema. Ahora, busco fortaleza interna para renovarla.
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