Cuauhtémoc Cárdenas 25 años

En el año que terminó, 2017, se ha visto de manera cada vez más agudizada cómo los partidos políticos se han desentendido del respeto a los principios que ellos mismos postulan en sus documentos básicos, cómo carecen de toda línea ideológica y de propuesta de largo plazo enmarcado en ésta, y cómo en sus propuestas públicas se llenan de contradicciones. Nuevas alianzas, hasta hace poco inimaginables, han aparecido: PRO y PAN, Morena y Encuentro Social, PES, en ambos casos con posiciones encontradas sobre cuestiones fundamentales, sin que el potencial elector pueda saber hacia dónde se decantarían las decisiones en caso dado. Muchos ciudadanos quisiéramos que en el proceso electoral de este año predominara el debate sobre las propuestas, sobre cómo se propone la solución a los principales problemas del país, hacia dónde debiera apuntar el desenvolvimiento político, social, cultural y económico, y no que se nos bombardee más con los infumables anuncios de qué candidato quiere más a su familia. Esperemos que sean las propuestas, los compromisos públicos de candidatos y partidos, los que convenzan a los electores para que den su confianza y su voto el próximo 10 de julio.