Vital Poner Fin al Subejercicio del Gasto

Una reciente evaluación del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, CEFP, demuestra que aun cuando desde 2008 a la fecha el gasto programado por la Federación para impulsar el desarrollo social concentra más del cincuenta por ciento, éste no ha sido suficiente para reducir la pobreza y fortalecer la inclusión social, condición básica para propiciar el progreso y reducir la desigualdad, fenómeno creciente en los últimos dos sexenios. El estudio destaca que mientras en 2016, para la Secretaría de Salud se presupuestaron ciento treinta y dos mil millones de pesos, sé ejercieron en realidad ciento veinticuatro mil millones; para la Secretaría de Desarrollo Social se habían destinado ciento nueve mil millones, pero se ejercieron ciento seis mil millones; en tanto para la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación su presupuesto fue de ochenta y cuatro mil millones y se ejercieron setenta y nueve mil millones. En contrapartida, en los ramos vinculados a funciones de gobierno, el comportamiento observado es inverso. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico puntualizó que el gasto social en México, es muy bajo para eliminar la pobreza y lograr que la sociedad sea más incluyente. Se advierte que no hay una sana correspondencia entre lo que se aprueba como gasto programable y el ejercicio del mismo en la práctica; así lo demuestran situaciones concretas en áreas que demandan atención prioritaria.