Representación política y ausencias de la persona titular de la representación en el ordenamiento jurídico español

Las exigencias de adecuación de la legislación a la realidad social se han previsto en nuestro ordenamiento jurídico que, en el Código Civil, prescribe la necesidad de que las normas sean interpretadas de conformidad con el momento histórico. La irrupción de la mujer en la vida política supera, sin embargo, las exigencias interpretativas de esa necesidad de adecuación al momento, porque plantea situaciones que no permiten esa actividad interpretativa y exigen una nueva configuración normativa. La actividad interpretativa de las normas tiene un límite que es el propio texto, del que no cabe extraer normas para supuestos en modo alguno previstos. Estas situaciones presentan un problema de relevancia teórica importante, en la medida en que comprometen elementos nucleares del Estado como es el de la representación y su insustituibilidad, que exigen un tratamiento legislativo compatible con el respeto a esos principios básicos de la teoría política. La solución que se sustancie en el plano legislativo ha de compadecer así el principio representativo con la necesidad de abordar, en un Estado moderno, situaciones que exigen la conciliación de la vida personal y laboral, con la función política representativa…