Sucesión Presidencial 2018. ¿El 'Plan' de Peña Nieto?

Cuando Manlio Fabio Beltrones llegó a la dirigencia del partido, los intérpretes del alma presidencial lo celebraron como una muestra más del instinto político de Peña Nieto: aprovecha el talento y la experiencia del más sólido cuadro priista, afianza su liderazgo entre las fuerzas vivas, abre el ostión toluco-hidalguense y da juego a corrientes marginadas. Ahora que ocurre justo lo contrario se festeja lo mismo, pero al revés: el minúsculo grupo compacto cierra filas, coloniza todos los espacios, desplaza obstáculos y clausura válvulas de escape. En uno y otro lance, desde luego, el proyecto del presidente sale fortalecido. Descartando paradojas y sobrentendidos, lo esencial transcurre por diferentes laberintos. El diagnóstico de la élite gobernante no admite dudas ni puede permitir vacilaciones: la continuidad endogámica es la única vía de transmisión del poder, la única que garantiza la consolidación del programa reformista y la eventual restauración de una variable del Aneien Régime en los despeñaderos de la democracia disfuncional.