Si el público pierde interés, ¿harán un "Bieber sinfónico"? Enrique Arturo Dicmecke, director de orquesta
Summary: Fue bautizado como Arturo porque así se llamaba Toscanini, el director de orquesta célebre por su mal humor. Y aunque Enrique Arturo Diemecke no carga con el mal carácter del músico italiano, comparte con éste una misma razón de vida. Hijo de un prestigiado violinista, Diemecke hizo de la música respiración, ejecución, profesión, destino. Después de haber dirigido la Filarmónica de Buenos Aires y las sinfónicas de Flint y Long Beach, regresa a México para dirigir la Orquesta del Instituto Politécnico Nacional. Cuenta aquí aquello que sabe del ego y del público.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 462384 |
Fue bautizado como Arturo porque así se llamaba Toscanini, el director de orquesta célebre por su mal humor. Y aunque Enrique Arturo Diemecke no carga con el mal carácter del músico italiano, comparte con éste una misma razón de vida. Hijo de un prestigiado violinista, Diemecke hizo de la música respiración, ejecución, profesión, destino. Después de haber dirigido la Filarmónica de Buenos Aires y las sinfónicas de Flint y Long Beach, regresa a México para dirigir la Orquesta del Instituto Politécnico Nacional. Cuenta aquí aquello que sabe del ego y del público.
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