Confortablemente adormecidos

Tal vez es mi percepción, pero la matanza más grande, violenta y monstruosa de estudiantes en lo que va del siglo ha sido tratada con ligereza. Y no me refiero a los medios de comunicación oficiales, que como es costumbre, adelgazan las cifras, utilizan eufemismos y tratan de repartir la responsabilidad, en la medida de lo posible, a todos lados menos al gobierno que ellos mismos ayudaron a imponer. Hablo de las pláticas convencionales, los temas tratados en Twitter. Parece que, como en esa ópera rock de Pink Floyd, estamos confortablemente adormecidos, el, confortable, también es un eufemismo. No se trata de un hecho aislado. No es un fenómeno, como un sismo o una elección, sino la vida diaria. En México es noticia común encontrar, cuerpos sin vida, escondidos con impunidad. La negligencia de la autoridad provoca desesperanza. La forma de reaccionar, las manifestaciones, salir a las calles, indignarse, se ha convertido en una actividad regular durante los últimos sexenios.