La verdad del prodigio: control sobre los “productos milagro”

Este producto no sirve para diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad o padecimiento, ni síntoma asociado con la misma. No es un medicamento y por no tener estudios clínicos se desconocen los posibles efectos de su uso en la salud humana. Esta leyenda deberá aparecer en la envoltura de todo, producto milagro: jarabes, polvos, soluciones, pomadas o pastillas, que prometen devolver la salud, la belleza o la juventud a los consumidores. Con la reforma al artículo doscientos dieciséis de la Ley general de salud que aprobó la cámara de Diputados, todo producto que se venda en comercios, farmacias y tiendas de autoservicio, tendrá que establecer que, por no contar con un estudio clínico que los avale, se desconocen sus efectos en la salud. Los órganos más afectados por ingerir pastillas para bajar de peso son el páncreas, los riñones, el hígado y el sistema nervioso. Cofepris aseguró un millón doscientos quince mil piezas de, productos milagro, en Guerrero, Estado de México, Jalisco, Puebla, Guanajuato y Distrito Federal. Entre las reformas a la Ley General de Salud destaca el aumento a las multas de sesenta a cuatrocientas por ciento a medios de difusión, fabricantes, distribuidores y comercializadores que evadan la normatividad vigente en la publicidad o comercialización de productos que se equiparen como medicamentos.