Cortázar El perseguido. Cómo y por qué la Federal de Seguridad espió al escritor argentino
Summary: Julio Cortázar habría cumplido cien años este veintiséis de agosto. Perseguidor de formas y estilos narrativos que rompieron los esquemas de la literatura, también buscó sin descanso el acercamiento con los mundos nuevos y los que se gestaban o abortaban a punto de botas y metralletas en América Latina: Cuba, Chile, Argentina, Nicaragua. Puntal del mundo literario latinoamericano, el escritor visitó muchas veces México. En todas ellas habló abierta y apasionadamente contra las dictaduras, defendió a la Revolución Cubana a capa y espada y colocó su capital intelectual en favor de los sandinistas. Y eso no podía ser pasado por alto por la policía política encabezada por Fernando Gutiérrez Barrios. Los muchachos de la Dirección Federal de Seguridad cumplieron las órdenes: lo siguieron, espiaron sus conversaciones, interceptaron sus cartas, violaron y copiaron su correspondencia. Lo siguieron como su sombra. Segmentos de su vida pública y privada hoy descansan en el Archivo General de la Nación, de donde los rescatamos para recordarlo y celebrar junto con él su primer centenario. Feliz cumpleaños, Julio.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 458782 |
Julio Cortázar habría cumplido cien años este veintiséis de agosto. Perseguidor de formas y estilos narrativos que rompieron los esquemas de la literatura, también buscó sin descanso el acercamiento con los mundos nuevos y los que se gestaban o abortaban a punto de botas y metralletas en América Latina: Cuba, Chile, Argentina, Nicaragua. Puntal del mundo literario latinoamericano, el escritor visitó muchas veces México. En todas ellas habló abierta y apasionadamente contra las dictaduras, defendió a la Revolución Cubana a capa y espada y colocó su capital intelectual en favor de los sandinistas. Y eso no podía ser pasado por alto por la policía política encabezada por Fernando Gutiérrez Barrios. Los muchachos de la Dirección Federal de Seguridad cumplieron las órdenes: lo siguieron, espiaron sus conversaciones, interceptaron sus cartas, violaron y copiaron su correspondencia. Lo siguieron como su sombra. Segmentos de su vida pública y privada hoy descansan en el Archivo General de la Nación, de donde los rescatamos para recordarlo y celebrar junto con él su primer centenario. Feliz cumpleaños, Julio.
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