Estrellas neoyorkinas en México
Summary: ¿Es cosa de locos auspiciar conciertos de jazz en México? Hay, por supuesto, mucha gente a la que le gusta este género musical. Pero no parece existir un público para la música culta. Hace dos meses se presentó en la Sala Telefónica del Centro Cultural Roberto Cantoral de la Sociedad de Autores y Compositores de Música, en el pueblo de Xoco, a espaldas de la Cineteca Nacional, un extraordinario jazzista, Warren Wolf, ejecutante de vibráfono y, asombrosamente, en la puerta no había nadie suplicando o peleando por entrar, como probablemente habría ocurrido en New York o en París,. El precio de entrada no llegaba siquiera a la mitad de lo que costaría en cualquiera de esas dos ciudades, aún así, sólo se llenó poco más de la mitad de sala.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 456730 |
¿Es cosa de locos auspiciar conciertos de jazz en México? Hay, por supuesto, mucha gente a la que le gusta este género musical. Pero no parece existir un público para la música culta. Hace dos meses se presentó en la Sala Telefónica del Centro Cultural Roberto Cantoral de la Sociedad de Autores y Compositores de Música, en el pueblo de Xoco, a espaldas de la Cineteca Nacional, un extraordinario jazzista, Warren Wolf, ejecutante de vibráfono y, asombrosamente, en la puerta no había nadie suplicando o peleando por entrar, como probablemente habría ocurrido en New York o en París,. El precio de entrada no llegaba siquiera a la mitad de lo que costaría en cualquiera de esas dos ciudades, aún así, sólo se llenó poco más de la mitad de sala.
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