Despertar y vencer. Vicente Gayo

Una horda de muchachos rebota tras el primer rasgueo de guitarras. La vibración de cuerdas desemboca en un primer acorde que transforma sus cabezas en mechones desenfrenados, pero en sincronía. Algo inusual sucede hoy en el metro San Lázaro y los responsables son cuatro músicos de cuerpos esbeltos y largas cabelleras. En apariencia, son el arquetipo del rockstar despreocupado cuyo único propósito es que el auditorio pase un momento de arrebato. En realidad, su intención es provocar sacudidas mentales en los escuchas… Despierta Despierta, replica el respetable a coro. Desde hace dos años, ese ha sido e! grito emblemático de Vicente Gayo, la banda oriunda de Tlalnepantla que ahora se agita en los pasillos del Metro, ni más ni menos… Esta tarde el cuarteto emite un mensaje sonoro preciso que de inmediato obtiene respuesta en los presentes. No siempre fue así. El rock progresivo y la experimentación son géneros difíciles de abordar que muchas veces derivan en sonidos que muy pocos, además de sus creadores, disfrutan. El primer álbum de Vicente Gayo fue una mescolanza de ruidos roqueros en donde se intuía la búsqueda de una identidad que se perdía entre mil y una frases imprecisas.