El ensueño y lo ordinario
Summary: Primero fueron las puertas de Tlacotalpan, los colores vivos y contrastantes, las texturas bañadas de luz, elementos rescatados de la masa indiferenciada de cuanto nos rodea y contiene. Una mirada atenta celebraba la secreta condición extraordinaria de los objetos comunes e incluso expulsados de cuanto se considera digno de exaltación. Las humildes tazas, por ejemplo, a través de la hipérbole podían aparecer más grandes que un ser humano o mediante la sinécdoque los zapatos desplazar a quien los llevaba. Esas cosas cuyo valor no rebasa su función y su carácter modestamente utilitario constituyeron la escena original de una íntima transformación de la percepción… Recuerdo esas imágenes porque como señales trazan el itinerario de la mirada de Silvia González de León. Los objetos que retrata parecen haber sido hallados al azar en su estado natural, en su sencillez renuente a cualquier intervención y, sin embargo, su presencia, así como su sorprendente capacidad para ser siempre algo más, son resultado de una cuidadosa composición.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 443558 |
Primero fueron las puertas de Tlacotalpan, los colores vivos y contrastantes, las texturas bañadas de luz, elementos rescatados de la masa indiferenciada de cuanto nos rodea y contiene. Una mirada atenta celebraba la secreta condición extraordinaria de los objetos comunes e incluso expulsados de cuanto se considera digno de exaltación. Las humildes tazas, por ejemplo, a través de la hipérbole podían aparecer más grandes que un ser humano o mediante la sinécdoque los zapatos desplazar a quien los llevaba. Esas cosas cuyo valor no rebasa su función y su carácter modestamente utilitario constituyeron la escena original de una íntima transformación de la percepción… Recuerdo esas imágenes porque como señales trazan el itinerario de la mirada de Silvia González de León. Los objetos que retrata parecen haber sido hallados al azar en su estado natural, en su sencillez renuente a cualquier intervención y, sin embargo, su presencia, así como su sorprendente capacidad para ser siempre algo más, son resultado de una cuidadosa composición.
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