La desconfiguración del PAN y del PRD

Mientras más nos acercamos a las elecciones estatales de 2013, más se observa el deterioro de quienes hoy hacen oposición a nivel nacional. Por un lado, el PAN sufre el calvario propio de un partido desfondado. Lo que no vivió el PRI cuando perdió la Presidencia en el 2000, sí lo está experimentado el blanquiazul al dejar Los Pinos… En el partido de derecha se ha agudizado el conflicto interno. Increíblemente, la disputa por los restos del naufragio hacen parecer al PAN una organización de veinte años y no una que está por cumplir setenta y cuatro años de existencia, incapaz de desarrollarse como partido nacional. Ni sus sesenta años en la oposición ni sus doce años en el poder presidencial impidieron que siguiera siendo un partido regional. Su política gubernamental no logró entusiasmar a la totalidad del país; su perfil conservador pudo convencer a ciertos sectores, pero sus saldos gubernamentales parecen destinarlo muchos años a la oposición.