Subordinación multitemática
Summary: Consumada la subordinación de la política de seguridad pública de México a Washington durante el sexenio de Felipe Calderón, hoy Enrique Peña Nieto busca modificar las coordenadas de la relación bilateral para consolidar el entreguismo nacional también en materia de política económica. Tal como ocurrió a lo largo del sexenio de Calderón, Barack Obama regala espejitos discursivos al mandatario mexicano a cambio de la plena obediencia de Los Pinos. La modificación del discurso público para abordar una agenda, multitemática, entonces esconde la continuidad de una relación bilateral profundamente nociva para México y los mexicanos… No podemos esperar nada bueno de las futuras reuniones de, alto nivel, entre los funcionarios en materia económica de ambos países. Estos encuentros no tendrán el propósito de promover un modelo de desarrollo más equitativo y democrático en Norteamérica sino de consolidar el poder de las grandes empresas monopólicas y trasnacionales sobre la economía mexicana. El acuerdo firmado por los dos presidentes señala explícitamente que las reuniones incluirán, otros actores relevantes, particularmente el sector privado, pero no existe mención alguna de los sindicatos, los ambientalistas u otras organizaciones sociales.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 443222 |
Consumada la subordinación de la política de seguridad pública de México a Washington durante el sexenio de Felipe Calderón, hoy Enrique Peña Nieto busca modificar las coordenadas de la relación bilateral para consolidar el entreguismo nacional también en materia de política económica. Tal como ocurrió a lo largo del sexenio de Calderón, Barack Obama regala espejitos discursivos al mandatario mexicano a cambio de la plena obediencia de Los Pinos. La modificación del discurso público para abordar una agenda, multitemática, entonces esconde la continuidad de una relación bilateral profundamente nociva para México y los mexicanos… No podemos esperar nada bueno de las futuras reuniones de, alto nivel, entre los funcionarios en materia económica de ambos países. Estos encuentros no tendrán el propósito de promover un modelo de desarrollo más equitativo y democrático en Norteamérica sino de consolidar el poder de las grandes empresas monopólicas y trasnacionales sobre la economía mexicana. El acuerdo firmado por los dos presidentes señala explícitamente que las reuniones incluirán, otros actores relevantes, particularmente el sector privado, pero no existe mención alguna de los sindicatos, los ambientalistas u otras organizaciones sociales.
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