Una guerra sin salida militar

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, constituyen una guerrilla golpeada en forma severa por la estrategia de seguridad instrumentada en la última década en este país, pero están lejos de una derrota militar… A partir de 2002 la guerrilla ha perdido dos terceras partes de los veinticuatro mil hombres en armas que llegó a tener. Sin embargo, sus ocho mil combatientes, replegados en las zonas selváticas, son capaces de causar graves daños a la infraestructura económica del país y de golpear y distraer, con ataques focalizados, a la poderosa fuerza pública de cuatroicientos treinta y un mil efectivos policiacos y militares… Durante el primer semestre de este año, la infraestructura petrolera colombiana sufrió sesenta y siete ataques, lo que representó un aumento de doscientos cincuenta y tres por ciento en relación con el mismo lapso de 2011, y según datos de la estatal Ecopetrol esos atentados causaron el derrame de diez mil setecientos barriles de crudo al día, lo cual implicó una pérdida de ciento noventa millones de dólares durante ese periodo.