Gimme the power
Summary: México vive desde sus más remotos recuerdos sometido a una dictadura. Esa imagen idílica que los historiadores oficiales nos pintan del mundo prehispánico como un romance entre los hombres y la naturaleza, el regocijo de la ciencia, la poesía y la belleza, no era más que la supervivencia de la inteligencia a la imposición a mazazos de una monarquía bárbara, ¿prefascismo mesoamericano?, edificada sobre la guerra, el sometimiento armado, la ignorancia y el miedo, la historia se repite hoy y quieren, necesitan perpetuarla los dueños del poder, basada en una religión monstruosa bañada en licores de sangre... siempre en espera de su colapso como civilización, de sacerdotes vestidos con las pieles de guerreros enemigos desollados en vida, con ríos de cabezas rodando por las escalinatas de pirámides enormes, como el ofensivo palacio de los actuales senadores que con sus sueldos monstruososysu doble moral, se visten con las pieles de los ciudadanos descabezados en la guerra del Estado contra el narco.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 428605 |
México vive desde sus más remotos recuerdos sometido a una dictadura. Esa imagen idílica que los historiadores oficiales nos pintan del mundo prehispánico como un romance entre los hombres y la naturaleza, el regocijo de la ciencia, la poesía y la belleza, no era más que la supervivencia de la inteligencia a la imposición a mazazos de una monarquía bárbara, ¿prefascismo mesoamericano?, edificada sobre la guerra, el sometimiento armado, la ignorancia y el miedo, la historia se repite hoy y quieren, necesitan perpetuarla los dueños del poder, basada en una religión monstruosa bañada en licores de sangre... siempre en espera de su colapso como civilización, de sacerdotes vestidos con las pieles de guerreros enemigos desollados en vida, con ríos de cabezas rodando por las escalinatas de pirámides enormes, como el ofensivo palacio de los actuales senadores que con sus sueldos monstruososysu doble moral, se visten con las pieles de los ciudadanos descabezados en la guerra del Estado contra el narco.
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