Genios remasterizados

No tengo nada personal en contra del mp3, es más, es un medio de transporte musical que ha difundido la música en cantidades obscenas y difíciles de calcular; el nivel de melomanía ha llegado a niveles de cúmulos de galaxias de canciones en una sola discoteca. Cuando hace unos años el mayor coleccionista contaba a lo mucho con unos miles de discos en su colección, hoy hablamos de millones de canciones en una unidad que cabe en la palma de la mano… Pero toda esa magia tecnológica tiene un precio, y no me refiero al monetario, ya que casi toda esa música es gratuita, a excepción, claro, de aquella que algunas empresas digitales y vendedores ambulantes tienen el descaro de vender en forma de comprimidos dizque a precios accesibles. Lo que la mayoría de la gente que compra o descarga música no sabe, es lo que realmente significa un mp3, cómo está hecho y cómo nace. Es más, a mí me lo han explicado con manzanas y ábacos para más o menos entender por qué suenan tan mal.