Un defensor del pueblo para México
Summary: En México hoy se habla mucho de derechos humanos, pero se hace poco para respetarlos. Desde que fue fundada la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en iggo, se han expandido en todos los niveles de gobierno innumerables oficinas que llevan el membrete de derechos humanos, ya sea en la Secretaría de la Defensa Nacional, en la Procuraduría General de la República, en la Secretaría de Gobernación, en la Cancillería, por citar tan sólo a las más importantes. Sin embargo, el resultado no corresponde a lo invertido tanto en recursos económicos como organizacionales… Los derechos humanos tienen tres dimensiones para su cuidado y aplicación: la interiorización cultural, la institucionalidad que los procura y la ciudadanía que los defiende. Las primeras organizaciones de los derechos humanos surgieron a mediados de los ochenta y emergieron desde la sociedad civil, como no podía ser de otra manera. Lo más interesante es que esas organizaciones no gubernamentales provinieron del ala progresista de la Iglesia católica, al ser el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, de los dominicos, y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, de los jesuitas, las primeras que empezaron a colocar en la vida pública la necesidad de poner un alto a la práctica sistemática del priato por violar los derechos más elementales.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 428030 |
En México hoy se habla mucho de derechos humanos, pero se hace poco para respetarlos. Desde que fue fundada la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en iggo, se han expandido en todos los niveles de gobierno innumerables oficinas que llevan el membrete de derechos humanos, ya sea en la Secretaría de la Defensa Nacional, en la Procuraduría General de la República, en la Secretaría de Gobernación, en la Cancillería, por citar tan sólo a las más importantes. Sin embargo, el resultado no corresponde a lo invertido tanto en recursos económicos como organizacionales… Los derechos humanos tienen tres dimensiones para su cuidado y aplicación: la interiorización cultural, la institucionalidad que los procura y la ciudadanía que los defiende. Las primeras organizaciones de los derechos humanos surgieron a mediados de los ochenta y emergieron desde la sociedad civil, como no podía ser de otra manera. Lo más interesante es que esas organizaciones no gubernamentales provinieron del ala progresista de la Iglesia católica, al ser el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, de los dominicos, y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, de los jesuitas, las primeras que empezaron a colocar en la vida pública la necesidad de poner un alto a la práctica sistemática del priato por violar los derechos más elementales.
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