“Me gusta revolverlo todo”. Alberga Bellas Artes la exposición Pedro Friedeberg de confusiones impecables
Summary: Cuarenta y un años después de haber pintado el extenso mural dieciséis adivinanzas de una gastronomia hindú, ocho punto cincuenta y cinco por ocho punto cuarenta metros, acrílico y madera en el hotel Camino Real, Pedro Friedeberg posa muy quitado de la pena frente a la fotografía en blanco y negro en la que se le ve posar, a su vez , frente al enigmático mural. La imágen original se puede ver ahora en las puertas corredizas de vidrio que dan paso a una de las tres salas del Palacio de Bellas Artes que albergan la retrospectiva Pedro Friedeberg arquitecto de confusiones impecables, selección de ciento ochenta y cinco piezas, dibujos, pinturas, serigrafías, y mobiliario, que ofrece una pequeña muestra de la vasta obra de uno de las artistas más peculiares y excéntricos del país.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 427952 |
Cuarenta y un años después de haber pintado el extenso mural dieciséis adivinanzas de una gastronomia hindú, ocho punto cincuenta y cinco por ocho punto cuarenta metros, acrílico y madera en el hotel Camino Real, Pedro Friedeberg posa muy quitado de la pena frente a la fotografía en blanco y negro en la que se le ve posar, a su vez , frente al enigmático mural. La imágen original se puede ver ahora en las puertas corredizas de vidrio que dan paso a una de las tres salas del Palacio de Bellas Artes que albergan la retrospectiva Pedro Friedeberg arquitecto de confusiones impecables, selección de ciento ochenta y cinco piezas, dibujos, pinturas, serigrafías, y mobiliario, que ofrece una pequeña muestra de la vasta obra de uno de las artistas más peculiares y excéntricos del país.
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