Cambiar ya de regimen político

El complicado escenario generado alrededor de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación, hace que cada vez más se discuta entre la clase política la necesidad de revisar el diseño constitucional de nuestro régimen político. El régimen presidencialista, tal y como fue construido con la concentración exorbitante de facultades para el Poder Ejecutivo, ya no le sirve al país. De tal suerte, pareciera que sus días o sus meses están contados para dar paso a una mejor forma de gobernar, en la que se establezcan espacios institucionales a un número mayor de fuerzas, además de nuevos frenos y contrapesos… Con la actual Legislatura se cumplen ya cinco periodos en los que habrá un gobierno dividido, en donde la mayoría de los diputados no pertenecen al partido del Presidente. Por ello, cada año se entra en una rebatinga no solamente entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, sino en el que también participan los distintos representantes de los grupos e intereses sociales, con el fin de definir los recursos del Presupuesto. Empresarios, sindicatos, organizaciones campesinas, universidades, cabilderos de la comunicación y hasta poderes fácticos acuden al Congreso para intentar hacer prevalecer sus intereses.