Gobernadores: el arte de imponerse al Presidente
Summary: México está experimentando un efecto pendular en el eje neurálgico de la política. Del presidencialismo imperial hemos transitado al poder omnímodo de los gobernadores de los estados, quienes hoy le imponen su agenda e intereses al Presidente de la República. En tiempos del priato, los gobernadores disfrutaban de cierta autonomía política, pero en todos los casos gobernando la entidad para el Presidente. El sexenio cumbre de ello fue el de Carlos Salinas, que movió a diecisiete gobernadores por diversas razones, ya fuera promoción política, castigo, negociación o simples ajustes en su mapa geopolítico… Pero después de que el PRI perdiera la Presidencia se ha dado un conjunto de fenómenos que llevan al fortalecimiento de las élites locales. El problema es que ese fortalecimiento ocurre bajo la perspectiva de la pervivencia de enclaves autoritarios.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 427360 |
México está experimentando un efecto pendular en el eje neurálgico de la política. Del presidencialismo imperial hemos transitado al poder omnímodo de los gobernadores de los estados, quienes hoy le imponen su agenda e intereses al Presidente de la República. En tiempos del priato, los gobernadores disfrutaban de cierta autonomía política, pero en todos los casos gobernando la entidad para el Presidente. El sexenio cumbre de ello fue el de Carlos Salinas, que movió a diecisiete gobernadores por diversas razones, ya fuera promoción política, castigo, negociación o simples ajustes en su mapa geopolítico… Pero después de que el PRI perdiera la Presidencia se ha dado un conjunto de fenómenos que llevan al fortalecimiento de las élites locales. El problema es que ese fortalecimiento ocurre bajo la perspectiva de la pervivencia de enclaves autoritarios.
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