La mujer del general que andaba en la guerra tristera. María Ortiz Salas, 103 años

A lo largo de sus ciento tres años de existencia, María Ortiz vivió la hambruna de la Revolución, escuchó los cañonazos de la Decena Trágica, paseó en carretela vestida de gala por la Alameda; se casó y acompañó a su marido por medio país persiguiendo cristeros; sobrevivió a un huracán y a los terremotos del cincuenta y siete y del ochenta y cinco… De su memoria queda poco, pero su familia ayuda a reconstruir la historia de doña María, nacida en 1906 y la única que aún vive de los once hijos que tuvo Cipriana Salas… La longevidad le viene por genética: doña Cipriana, su mamá, murió a los ciento siete años, su hermano Lorenzo a los ciento once, sus hermanas Concha y Tula rebasaron los noventa… María nació el quince de marzo de l906 en Calimaya, cerca de Toluca. Ese mismo año se inventó la lavadora eléctrica, y la aspiradora cinco años después. No existían las películas a color, las fotocopiadoras, los helicópteros ni mucho menos los hornos de microondas.