Juego de cartas Max Aub inasible e inagotable

Gutierre Tibón inventó la máquina de escribir portátil, sin la cual no existirían las laptops, y dedicó sus ganancias al estudio de México. Para consolar a los huérfanos del cuartelazo franquista Alejandro Finisterre inventó el futbolito, futbolín en España, y con sus regalías hizo aquí la editorial Ecuador. En ella publicó libros sin ninguna posibilidad comercial y casi imposibles de encontrar en las librerías mexicanas de hace medio siglo… Gracias a Finisterre apareció en 1964 Juego de cartas. Sin que nadie o casi nadie cayera en la cuenta, Max Aub, 1903,1972, logró el experimento más radical de antinovela en lengua española, o de post novela post modernista antes de que existiera la palabra. Casi de milagro algunos ejemplares de Juego de cartas en su nueva edición han llegado a nuestro país, Cuadernos del Vigía; Granada, 2010, edición a cargo de Carmen Peire, Jesús Ortega y Miguel Ángel Arcas, diseño de cubierta y maquetación de Francis Requena.