La prioridad en los descubrimientos y su relación con la infraestructura científica

El problema de asignar la prioridad en un descubrimiento, o en la publicación de los resultados de una investigación, ha perseguido a los científicos a lo largo de la historia. Bien conocidos son los debates que sobre la paternidad del cálculo infinitesimal sostuvieron Newton y Leibniz y que terminó con un fallo de la Royal Society, inspirado, elaborado, pero no firmado (¿por quién creen?) por el mismo Newton en el que se declara que sir Isaac es el descubridor del cálculo. Aunque el fallo fuese torcido en la forma, ya que Newton actuó de juez y parte, no parece que lo fuera en el fondo y en la justicia, pues si bien era verdad que Leibniz publicó algunos art culos primero que Newton, lo hizo después de viajar a Inglaterra y enterarse de los trabajos de Newton, no publicados pero sí del dominio público, por haberlos éste expuesto en sus clases y aplicado en sus investigaciones. Asimismo, son bien conocidas las angustias de Darwin cuando los trabajos de Wallace (en los que se podían leer sus propios resultados y conclusiones) comenzaron a aparecer, aunque Wallace nunca los hubiera consultado.