Marginalidad y corrupcion

La corrupción no se define tanto por sus rasgos de ilegalidad, sino por ser un proceso degenerativo de orden moral, análogo a la descomposición, mediante el cual una cosa sencillamente, deja de ser tal… Una fruta podrida en realidad ya no es una fruta. Una sociedad, en la medida en que se corrompe, se precipita a la desintegración y al caos: puede dejar de ser sociedad, degenerar en piara… Por eso cuando una sociedad intuye que se le pudre el ethos, comienza a hablar de sus reservas morales y a voltear hacia ellas. ¿De dónde echar mano cuando una parte significativa de la sociedad se ha corrompido? ¿Dónde está ese último resabio de lucidez y de honestidad desde el que es posible saneada? ¿Cuál es su última cantera moral?.. Del ejército se ha dicho, como de la juventud y de las organizaciones de la sociedad civil, que puede ser una reserva moral a la cual la sociedad mexicana puede recurrir para combatir su actual estado de descomposición.