De las falacias económicas: precios, ¿justos?

¿Deben los precios ser justos? La pregunta no tiene sentido porque los precios siempre son justos, suponiendo que se pueda calificar un sustantivo como precio con un adjetivo como justo, aclaración que viene a cuento porque lo que resulta justo, o en su caso injusto, es la acción humana, no una razón de cambio, pues los precios son eso, razones de cambio, que expresan cuánto de algo se debe dar a cambio de algo, por ejemplo: diez pesos a cambio de trescientos cincuenta y cinco mililitros de café americano… Para comprender por qué los precios son justos, lo primero que hay que hacer es entender que son razones de cambio que demandan para su formación del intercambio, lo cual a su vez exige un comprador y un vendedor, entre quienes se establezca esa relación de intercambio, que será posible graƠcias al precio. Dicho de otra manera: si el comprador y el vendedor no se ponen de acuerdo en relación con el precio no habrá intercambio, lo cual sucede cuando el precio máximo al que el comprador está dispuesto a adquirir es menor que el precio mínimo al que el vendedor está dispuesto a ofrecer.