Escritores dentro de un circo

La Escuela Dinámica de Escritores, dice Bellatin, es una obra en sí misma donde la escritura es nada más que un espectáculo. La escuela debe ser una obra de arte que necesita de movimiento de ideas y personas para expresar su razón de ser. Está dividida en tres líneas de trabajo: composición, contenidos y formas de construcción. La escuela es única, ya que no es un espacio de aprendizaje para aplicarlo después, es un espacio donde se aprende por experiencias. La única prohibición es escribir. Bellatin intentó que fuera un lugar donde la escritura volviera a experimentar su condición de arte... El laureado autor del artículo opina que la escuela debe servir de detonante para que cada alumno se enfrente con su propia creación, sin tener la influencia de nadie más. Expone que no se puede enseñar a ser escritor. Sin embargo, se puede guiar a los futuros autores con los elementos necesarios para escribir. Por lo tanto, Bellatin busca que los estudiantes tengan experiencias con escritores en plena producción con la finalidad de descubrir leyes de una escritura personal.