Problemas en el control del desarrollo de las plantas

Los productos fitohormonales y fitorreguladores son de gran importancia agrícola. Las fitohormonas controlan el crecimiento y la diferenciación orgánica de la planta operando en el nivel molecular sobre la represión o desrepresión de genes y actuando a través de moléculas receptoras responsables de la sensibilidad de los tejidos a la hormona. La acción molecular tiene efectos a nivel celular y organísmico que en muchos casos son específicos para cada grupo hormonal o particular hormona. En la planta interaccionan todas las hormonas y el desarrollo vegetal depende no sólo del aspecto cualitativo sino de los niveles y equilibrios hormonales; es además una situación fluida, cambiante con la edad de la planta y con las circunstancias ambientales. Es pues, inadecuado, medir el efecto de un fitorregulador en un organismo en condiciones de campo utilizando bioensayos diseñados para cuantificar la actividad biológica a nivel celular de una hormona en condiciones finamente controladas. Existen pruebas biológicas basadas en la respuesta de algún órgano vegetal a la hormona que se aproximan más a las necesidades del agrobiólogo, pero en realidad se carece de pruebas in viso o en invernadero que puedan extrapolarse para predecir de modo confiable el efecto de un fitorregulador sobre el desarrollo general y el rendimiento de los cultivos en el campo. Este es quizás el mayor obstáculo para el avance de la tecnología de la fitorregulación.